Economía y Empresas
¿Qué pasará en enero?

Aumentar o no aumentar, esa es la cuestión: ¿Qué hará el Gobierno de Lacalle Pou con el precio de los combustibles?

El presidente, Luis Lacalle Pou.

En plena transición con la gestión entrante, el Gobierno del “Cuquito” Luis Lacalle Pou tendrá que tomar pronto la decisión sobre qué sucederá con los precios de los combustibles durante el mes de enero del año que viene en Uruguay, mientras se encuentra a la espera de que la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea) presente el informe de Precio de Paridad de Importación (PPI).

Marcado por un contexto internacional donde la nafta y el gasoil presentaron una leve baja, a partir de los datos de la Administración de Información de Energía (EIA). Este dato, en conjunto con otros, como el avance del dólar, son los que se utilizan para confeccionar el PPI.

La Ursea utilizar el valor de la gasolina de la Costa del Golfo para determinar los precios de la uruguaya, la cual bajó un 1,3 por ciento, rondando los 1,88 dólares el galón en el ámbito internacional. En tanto, el gasoil también presentó una baja del 0,9 por ciento con un valor por galón de 2 dólares.

En el marco de los precios congelados hace dos meses por parte del gobierno en relación a los combustibles, los ingresos de Ancap preocupan a la empresa estatal que muchas veces debe absorber las pequeñas subas en los valores que no se traducen en la venta al público por decisión del Poder Ejecutivo.

Acorde a los últimos datos oficiales publicados por la empresa en sus redes sociales, en octubre del año pasado los ingresos fueron de 8.141 millones de pesos. Esto, representó una baja del 13% entre las percepciones de 2024 y el año 2023 ya que los ingresos de este año apenas alcanzaron los 7.137 millones.

El impacto económico de la parada técnica en el refinería de Ancap, la principal fuente de ganancias de la petrolera estatal, era sabido y previsto; pero la extensión de las tareas de mantenimiento generada por los conflictos sindicales que tiñeron buena parte de los primeros meses repercutió en que los gastos fueran mucho mayores de lo proyectado. No solo por las demoras, sino también porque, incluso una vez retomada la producción, surgieron reparaciones imprevistas que obligaron a apagar las chimeneas y volver a importar combustibles.

Vale recordar que el Poder Ejecutivo dispuso mantener los valores congelados este mes, dejando la nafta Súper 95 en 75,04 pesos el litro como precio máximo de venta al público, mientras que el gasoil 50S quedó en 49,92 pesos, de manera que Ancap resignó parte de sus ingresos nuevamente.

En cuanto al supergás, quedó en 80,75 pesos, una tarifa que no se modifica desde abril, mientras que además “cuenta con el descuento del 50% en el precio de la garrafa para los 130.000 hogares que reciben alguna de las prestaciones del Mides", destacó el MIEM.

El objetivo de esta metodología que se aplica desde 2002, pero sufrió modificaciones en 2010 y en 2017, es transparentar los costos de los combustibles (gasolinas, gasoil, fuel oil, gas licuado de petróleo o supergás, y propano) frente a los consumidores finales; sobre todo considerando que la importación y producción de derivados del petróleo en el país está en menos de la Administración Nacional de Combustibles, Alcohol y Portland (Ancap), una empresa estatal.

De esta forma, y basándose en el PPI —además de otras consideraciones de carácter político y económico—, el gobierno establece el Precio en Planta Ancap (PEP); es decir, el valor que, sin impuestos, consiste en el ingreso neto que percibe la empresa por sus ventas.

En tanto, el PPI considera diferentes costos de los servicios relacionados con la importación de combustibles en Uruguay, para luego fijar un precio de referencia que puede ajustarse según otras necesidades financieras empresariales u objetivos de políticas públicas señaladas por el Poder Ejecutivo.

El cálculo no está limitado a corto plazo —en tanto incluye costos de inversión además de los operativos y de mantenimiento—, e intenta reflejar la actividad de un importador y los costos de eficiencia que eventualmente tendría que asumir para acceder a productos de calidad similar a los requeridos en el mercado doméstico.

Lectores: 58

Envianos tu comentario

Nombre:
Correo electrónico :
Comentario: