Se ahogan en un vaso de agua: el Gobierno de Lacalle admitió que hubo un error en el ingreso del buque yanki
Luego de que el Frente Amplio ponga el grito en el cielo y monte un escándalo por el ingreso no autorizado del buque Cutter James de la Guardia Costera de Estados Unidos (USCG, por sus siglas en inglés, el Gobierno de Luis Lacalle Pou quedó expuesto en su inoperancia y tuvo que admitir que cometió un error administrativo.
En este marco, el ministro de Defensa, Armando Castaingdebat, comparecerá en el Parlamento y dará las explicaciones correspondientes por la fenomenal metida de pata que casi deriva en un escándalo internacional y diplomático.
#Actualidad 🗞 || Los ministros de Defensa Armando Castaingdebat y de Interior Omar Paganini, deberán responder ante el Parlamento uruguayo 🇺🇾 por el ingreso irregular del guardacostas de #EEUU 🇺🇸 James Cutter, trascendió hoy. https://t.co/0v1fawqz40
— Prensa Latina (@PrensaLatina_cu) May 1, 2024
Según informó el portal Ámbito, el buque estadounidense arribó al Puerto de Montevideo el pasado viernes por la mañana, tal y como había sido anunciado, pero su visita generó polémica debido a que no se cumplieron los procedimientos constitucionales. Al respecto, y como indicó Brenta, la Carta Magna establece que el ingreso de fuerzas militares extranjeras al país debe tener previo aval parlamentario.
Si bien desde el Ministerio de Defensa reconocieron el “error de procedimiento” y aseguraron que el buque solo cumpliría actividades protocolares y abastecer combustible, el malestar quedó instalado y entre los legisladores del Frente Amplio se llegó a pedir, incluso, la renuncia de Castaigndebat y Omar Paganini.
"Se limitó a hacer una acción protocolar y de reabastecimiento, se dejó de lado cualquier actividad, y se reconoció un error de procedimiento y administrativo entre los dos ministerios", aseguró a Telemundo, Castaingdebat.
"Y si no nos llaman iremos igual. Creo que en estos días Paganini está en el exterior, pero -por supuesto- yo fui Parlamentario, entiendo la importancia del Parlamento y estamos juntando toda la información", aclaró debido a que el ministro de Relaciones Exteriores, Omar Paganini, también fue citado al Parlamento. "Aquí no hay nada que ocultar, simplemente cuando se comete algún error reconocerlo más allá de que parte haya sido y hacia delante", agregó.
Previamente, vale recordar que el diputado frenteamplista Eduardo Brenta, en diálogo con Radio Monte Carlo, aseguró que se trató de "un error grave", por lo que "bancada del Frente Amplio resolvió convocar a comisión a ambos ministros, a los efectos de analizar la situación y encontrar mecanismos que permitan el cumplimiento de la Constitución de la República, que exige en cada oportunidad que ingresen tropas o equipamiento o vehículos de carácter militar de cualquier origen, el Parlamento Nacional, por un tema de soberanía, sea el que autorice o no el ingreso”.
Brenta también se refirió a las idas y vueltas que se dio en la comunicación oficial luego de que los ministerios involucrados reconocieran el error. En ese sentido, dijo que “la versión respecto del ingreso del barco y para qué fue variando a lo largo del día”. “Primero ingresó y después apareció una versión de que en realidad venía solo a actividades protocolares”, señaló, en relación a los intentos de apaciguar la polémica por la falta del aval parlamentario, justificando la misma —o reduciendo la gravedad de la situación— en la inexistencia de actividades militares.
Sin embargo, el diputado frenteamplista apuntó que “previamente se había enviado una invitación a legisladores de todos los partidos para concurrir a actividades que se realizan en el buque”.
Además, la bancada del Frente Amplio se atiene al mismo comunicado del Ministerio de Defensa en el cual reconoció el “error de procedimiento”. Allí afirmó que “ante la imposibilidad material de poder completar el correspondiente trámite parlamentario, se dejó sin efecto cualquier actividad de índole militar que dicho buque pudiera realizar en coordinación con las Fuerzas Armadas”. Es decir, en un primer momento se reconoció desde el gobierno la existencia de actividades militares programadas o, al menos, la posibilidad de que éstas pudieran ocurrir; por lo que el ingreso del Cutter James no fue estrictamente protocolar, como luego circuló oficialmente, sino que fue una decisión a posteriori.
“El Ministerio de Defensa ha demostrado una notoria impericia y un muy mal manejo de un tema que, aunque parezca formal, es extremadamente delicado para la soberanía nacional”, consideró Brenta, en relación al porqué del llamado a comparecencia a los ministros Castaigndebat y Paganini.