El presidente Lacalle Pou aseguró el pasado viernes en el marco de la reinauguración del Aeropuerto Internacional de Salto que se encontraba "de mal humor" y "frustrado" por el impacto que le generó la noticia del niño asesinado producto de una ráfaga de decenas de tiros en una boca de pasta base, la cual dejó un niño muerto, junto a su padre de 22 años y otros niños heridos.

Orsi, quien dejará su cargo en la intendencia el próximo 1 de marzo para dedicarse de lleno a la campaña electoral, manifestó el sábado en rueda de prensa que "por supuesto" comparte el sentimiento de impotencia mostrado por el primer mandatario.

"Tenemos que cuestionarnos e interpelarnos como sociedad, como Estado, y el gobierno como gobierno", expresó Orsi, quien añadió: "No podemos decir: yo no tengo nada que ver o eso les pasa a otros".

El precandidato frenteamplista marcó la responsabilidad de los funcionarios y sostuvo que "la gente siempre espera de parte del Estado o del gobierno, ya sea a nivel municipal, departamental o nacional, que vos les generes señales de esperanza".

"Me preocupa mucho por qué prende tanto la violencia", reflexionó el precandidato presidencial, antes de agregar: "Alguien que esté determinado a tirar aunque mate gurises es porque en esa cabeza ocurrieron cosas que tiene que ver con cosas que la sociedad toda no hizo bien".

"No es que le estamos trasladando la culpa a otros, hay que ser durísimo con la gente que hace daño, no tengo dudas, durísimo, ahora, no podemos ser tan hipócritas de decir que nosotros no tenemos nada que ver", resaltó al respecto.