La improvisación es total: el Gobierno de Lacalle Pou contrata una ONG para reducir homicidios en los barrios
El Ministerio del Interior prepara medidas con el objetivo de bajar la tasa de homicidios, por lo que contrató a la ONG "Cure Violence" para que capacite a diversas personas para que puedan mediar conflictos barriales que muchas veces terminan en asesinatos.
Sobre este plan para bajar los delitos fatales dialogó en Cadena 3 el asesor del Ministerio del Interior de Uruguay, Diego Sanjurjo.
Uruguay contratará a una ONG internacional para capacitar a líderes barriales en la reducción de la delincuencia
— 𝔾𝕝𝕠𝕣𝕚𝕒 𝕃𝕝𝕠𝕡𝕚𝕫 𝕆𝕣𝕥𝕚𝕫 (@gloriallopiz) November 26, 2023
El Ministerio del Interior uruguayo propone una batería de medidas para bajar los niveles de criminalidad, https://t.co/RAmOcDgPHe
El funcionario dijo que el país "tiene un problema grave de homicidios", con una tasa de crímenes fatales que duplica la de Argentina: "Hoy Argentina tiene una tasa de homicidios de cuatro o cinco homicidios cada 100 mil habitantes y Uruguay tiene 11 homicidios cada 100 mil habitantes".
En efecto, indicó que están poniendo en marcha toda una batería de medidas que "no es policial y no es represiva, ya que no responde al delito, sino que lo previene e intenta llegar antes que ocurra el daño". Además, argumentó que la mayoría de los homicidios en el país "son lo que se llama coloquialmente ajuste de cuentas".
En ese marco, explicó que es clave el rol de los mediadores, llamados interruptores, "porque son personas que a diferencia de la Policía, tienen acceso tantos a víctimas como a agresores".
Y amplió: "Se arman equipos en los barrios más conflictivos, que son personas que nacieron, crecieron y viven en esos barrios y tienen acceso a las poblaciones objetivas. Estos grupos incluyen exconvictos o personas que muchas veces pasaron por el delito y en algún momento cambiaron de vida y empezaron a dedicarse a sacar a jóvenes de la droga, emplearse como trabajadores sociales, etc. y esa experiencia les ayuda".
A su vez, comentó que esta metodología empezó en Chicago en 1990 para luego dar el salto a otros países, y desde el 2005 hasta la actualidad se implementó en más de 100 ciudades del mundo.
"Cuando alguien interrumpe esa dinámica de violencia, por ejemplo en un ajuste de cuentas, se evita que el conflicto termine con un tiroteo y con muertos y a la larga se están interrumpiendo 5 o 10 homicidios posteriores", agregó.
También aseguró que "estas personas no tienen absolutamente nada que ver con la Policía ni con el Ministerio del Interior, solo son financiadas por este; pero no hay traspaso de información entre ambas". Y concluyó: "Estas personas no van a evitar que se venda droga ni van a llamar a la Policía".