Ironías del destino: mientras Lacalle Pou invierte en puertos, la industria pesquera está al borde del colapso
La Cámara de Industrias Pesqueras del Uruguay (CIPU) y la Cámara de Armadores Pesqueros del Uruguay (CAPU) denunciaron a través de una comunicación pública que la actividad pesquera se hace inviable fuera de los meses conocidos como de “zafra” entre mayo y agosto.
Los referentes reclaman ser atendidos en sus reclamos por las autoridades, al tiempo que decidieron denunciar el convenio salarial con los sindicatos del sector. “Al momento de emitir este comunicado, de los 54 buques que componen la flota industrial uruguaya, sólo 6 se han hecho a la mar, sin perspectivas de que los otros 48 zarpen o incluso de que, una vez hayan regresado, los 6 barcos operativos vuelvan a zarpar”, señalaron en la declaración.
Desde el ppio de nuestro gobierno hemos impulsado el dragado a 14 metros del canal de acceso al puerto de Mvdeo. Hoy finalmente podemos avanzar. Quiero reconocer el gran trabajo de nuestro equipo técnico y la buena voluntad del presidente @JMilei y @DianaMondino
— Luis Lacalle Pou (@LuisLacallePou) January 31, 2024
Alrededor de 3.000 personas se ven afectadas por esta situación, denunciaron desde el sector empresarial.
Durante el mes de diciembre de 2023, las cámaras presentaron al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, Dirección Nacional de Recursos Acuáticos, Prefectura Nacional Naval, Administración Nacional de Puertos y Banco de Seguros del Estado diversas notas puntualizando los temas a resolver por cada una de estas dependencias del Estado, sin que a la fecha se haya tenido respuesta”, puntualizaron el comunicado.
Es así que en diciembre se denunciaron los convenios colectivos firmados con los tres sindicatos del sector, aspecto que profundizó la problemática. “Hoy es una situación que las empresas o la mayoría de las empresas han decidido no salir a pescar por los costos muy altos que tenemos de todo tipo, como por ejemplo la jubilación bonificada, la cual nosotros entendemos que no corresponde. Y si correspondiera, debería ser sobre los fictos, no sobre los salarios nominales totales”, manifestó Juan Riva, presidente de la Cámara de Industrias Pesqueras.
Y agregó: “También hay aportes patronales del 13 por ciento de la masa salarial, que han representado sobrepagos superiores a los 40 millones de dólares desde 2010, primas del BSE del 11 puntos para todo el personal y otras problemáticas”.
“Otro de los costos que tenemos es el Banco de Seguros. También pagamos una tasa extraordinariamente alta del 11 por ciento, una prima de las más altas del Banco de Seguros, si no es la más alta hoy, más de tres veces lo que debería pagar una industria similar o que paga una industria similar”, sostuvo Riva.
A la par, mencionó “el tema de los combustibles, que hoy se han acercado a los niveles históricos, pero que todavía están un poco altos” y afirmó: “La energía eléctrica, en general, somos todos grandes consumidores y pagamos las tarifas normales estándar. Estamos pidiendo la situación de alguna ventaja en este insumo”.
“Los empresarios del sector queremos trabajar y queremos que la pesca salga adelante, pero precisamos que el país deje de jugar en contra del sector y establezca condiciones para su desarrollo, como lo ha hecho con otros sectores de la economía”, concluyó el vocero empresarial.
La inversión inútil de Lacalle Pou
Mientras tanto, el Gobierno de Luis Lacalle Pou, ajeno a la problemática, pone el foco en la infraestructura de los puertos, pero ignora que el sector que podría beneficiarse de estas instalaciones no está siquiera en condiciones de usarlas.
Los representantes empresariales alertaron además que la probable inauguración del puerto pesquero de Capurro, prevista para abril de este año, con una inversión de 100 millones de dólares, podría “no tener sentido” si la situación sigue siendo inviable.
Lo mismo afirman en cuanto a la inversión prevista por el Ministerio de Defensa Nacional, de 82 millones de dólares, que prevé construir dos buques de patrulla oceánica.