La oposición acusó a Lacalle Pou de "jugar a la política" en la polémica con Montevideo por la tasa de inflamables
El intendente de Canelones y precandidato a la presidencia por el Frente Amplio, Yamandú Orsi, entró a la polémica generada en torno al nuevo impuesto de inflamables que promueve la Intendencia de Montevideo (IM), le respondió al presidente Luis Lacalle Pou y sostuvo que el conflicto con la capital de Uruguay es porque “está jugando a la política”.
Más allá de que, muy probablemente, se enfrenten en una interna por la candidatura del partido, Orsi se puso del lado de su correligionaria, Carolina Cosse, en la polémica que no para de crecer sobre el impuesto al transporte de líquidos y productos inflamables que busca aprobar la IM. En ese sentido, el jerarca respondió al presidente Lacalle Pou, quien se refirió a la medida como “un disparate” y “un impuesto traído de los pelos”.
Al respecto, Orsi consideró que el hecho de que fuera el jefe de Estado mismo uno de los que salieron a criticar la medida “en primera línea es una señal política muy potente”.
Un importante agravante si se tiene en cuenta, tal y como mencionó el intendente de Canelones que el hecho de que el gobierno nacional saliera al cruce de “una señal que da un gobierno departamental para no desarmarse desde el punto de vista presupuestal” ya no correspondía de antemano.
Para el referente frenteamplista, “están decidiendo algunas cosas” desde Presidencia. “Acá se está jugando a la política”, increpó.
El escándalo por el impuesto
La polémica comenzó luego de que la IM presentara ante la Junta Departamental un proyecto de decreto para instaurar un nuevo impuesto al transporte de inflamables, en reemplazo de la tasa de inflamables que la Suprema Corte de Justicia declaró inconstitucional en un fallo histórico a favor de Ducsa.
Para la intendencia capitalina, es fundamental recuperar los ingresos perdidos por la tasa, que son destinados al programa ambiental Montevideo Más Verde —y que, según señaló Cosse, funciona también como una forma de mitigar el impacto del paso de los camiones por las calles de la ciudad.
Sin embargo, la iniciativa generó fuertes rispideces y críticas no solo desde la Administración Nacional de Combustible, Alcohol y Portland (Ancap), como los afectados directamente, sino también desde el gobierno nacional, por parte del ministro de Industria, Energía y Minería (MIEM), Omar Paganini; el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado; y hasta el mismo presidente Lacalle Pou.
En ese sentido, el Poder Ejecutivo nacional ya prepara un recurso en contra del impuesto en el caso de que éste sea aprobado —iba a ser tratado hoy pero la sesión fue suspendida por motivos de salud de la presidenta de la Junta Departamental—, amparado en el artículo 300 de la Constitución.
El trasfondo del conflicto parece ser netamente político, tal y como apuntó Orsi, en tanto las críticas apuntaron a ir “en contramano de una política de gobierno”, por un lado; y, por el otro, a no preocuparse por bajar los impuestos ni de “devolver dos puntos de IVA”.