En ese sentido, el estudio destaca el impacto que ha tenido el caso Astesiano en los uruguayos durante los últimos meses. La corrupción en general y el escándalo protagonizado por el ex jefe de la seguridad presidencial, en particular, son el aspecto que menos ha gustado en la ciudadanía respeto de la gestión de gobierno en el último año, concentrando el 24 por ciento de las respuestas —a la par del crecimiento de la percepción de la corrupción como uno de los principales problemas del país— y consolidando una debilidad de imagen que comenzó a advertirse en el segundo semestre del 2022, tal y como señala la consultora.

Asimismo, el 19 por ciento consideró que las políticas económicas son el principal punto débil del gobierno de Lacalle Pou, con los precios y los ingresos como las críticas más importantes. La gestión de la seguridad, las reformas en educación y en el sistema de seguridad social, y las políticas sociales son otras cuestiones con las que los encuestados mostraron disconformidad.

En cuanto a los aspectos que más han gustado de la gestión multicolor, no hay una respuesta consolidada o dimensión que aglutine las opiniones. De esta forma, entre los aspectos destacados están la gestión económica, la percepción de transparencia en la gestión, las políticas y apoyos sociales, la reforma educativa, la realización de obras públicas y las mejoras en seguridad.

Cabe destacar, a su vez, que un 31 por ciento de los encuestados no destaca ningún aspecto de la gestión como positivo.

La evolución de la imagen de Lacalle Pou

La encuesta realizada entre el 15 y el 24 de febrero también da cuenta de que el 43 por ciento de las personas consultadas considera con buenos ojos la gestión de Lacalle Pou. De este porcentaje, el 11 la considera “muy buena”, y el 32, “buena”. En contrapartida, un 29 por ciento tiene una percepción negativa del gobierno, segmento dentro del cual un 16 considera que la gestión es “mala” y un 13, “muy mala”. El 27 por ciento de los encuestados no ve ni buena ni mala la gestión.