Por Abel Niquinga Ruiz, director de NOVA Ecuador (*)
El síndrome político responde a un acuerdo tácito de aquellas sociedades donde son evidentes las necesidades básicas (agua, alcantarillado, luz, bordillos, veredas, telecomunicaciones, vivienda, unidades de salud, educación).
Va más allá de un formato ideológico porque su lenguaje aún no se inscribe en la consciencia política de Estado/Nación/República.
La desnutrición o la escasa capacidad adquisitiva monetaria (salario por debajo de la canasta básica familiar, igual a explotación laboral) no permite un desarrollo de las capacidades intelectivas de los seres humanos que habitan los suburbios, favelas, ranchos... (tugurios).
Los limitados recursos se identifican como pobreza e insalubridad (la cartografía política llama tercer mundo subdesarrollo), que son aprovechados por las estructuras de dominación política (Gobierno) para justificar la violencia de Estado (ius puniendi/ius piaculum, es igual a política criminal), con un respaldo de "legalidad" carente de legitimidad.
Las zonas de pobreza se califican como "zona roja", "riesgo o peligro" contra el "orden instituido", sobre la cual debe aplicarse la política de seguridad (cárcel, juzgados, leyes con penas rigurosas y unidades de vigilancia policial).
Estos escenarios son distraídos por herramientas "institucionales" (iglesia, fútbol, especialmente), para evitar la insurgencia/insurrección, es decir, utilizan un dialecto sacramental para enajenar la consciencia social.
El acuerdo social tiene como epígrafe la dignidad, donde no es posible tolerar injuria alguna, tampoco la imposición de límites, para el ejercicio soberano de los derechos patrimoniales (derechos reales/fiscalización) que tienen los seres humanos sobre el Estado.
Si existe una voz política que llegue a identificarse con la dignidad social, entonces, el síndrome de la reivindicación de los derechos humanos, puede llegar a constituir un Gobierno y a consolidar la consciencia política de Estado.
(*) Director Jurídico de la Coordinadora Andina de los Derechos Humanos CADHU Ecuador.